Control microbiológico de torres de refrigeración con ATP 2G (parte 1)
Las torres de refrigeración hacen uso del agua como refrigerante. Son grandes estructuras que representan una gran superficie de contacto y, en consecuencia, un alto riesgo de contaminación microbiológica. El control microbiológico mediante la tecnología de ATP de 2ª generación (ATP2G) ayuda a optimizar los procesos de mantenimiento y garantiza un uso eficiente de los recursos. En MicroPlanet somos especialistas y distribuidores de esta tecnología. Hoy les hablaremos de las ventajas del control microbiológico de torres de refrigeración con ATP 2G.
La importancia de la prevención frente al peligro de contaminación
Una torre de refrigeración es considerada un biorreactor. El intercambio de aire/agua puede causar contaminación directa e indirecta. Las superficies de contacto permiten la proliferación de los microorganismos y finalmente los aerosoles los dispersan al exterior.
Para evitar el riesgo de contaminación se aplican tratamientos químicos al agua circulante. Y, por normativa, debe evaluarse de forma regular la calidad microbiológica de la misma. El análisis de ATP2G es una herramienta de gran importancia y utilidad en el control microbiológico, porque determina de forma inmediata la cantidad de biomasa presente en el agua. Poder contar con estos datos permite acelerar la toma de decisiones y aplicar medidas preventivas/correctivas de una forma mucho más rápida.
Potencial foco de infecciones
En la industria el uso de sistemas de refrigeración es muy común, tanto para la producción de frío en industrias de proceso, como para generación de aire acondicionado de instalaciones. Industrias alimentarias, farmacéuticas, petroquímicas, automovilísticas, incluso, en hostelería buscan opciones económicas, eficientes y amigables con el medio ambiente en forma de torres de refrigeración que cumplan con estas características.
Las torres de refrigeración basan su funcionamiento en el enfriamiento evaporativo. Un proceso natural que hace uso del agua como refrigerante y transfiere el calor excedente a la atmósfera. La transferencia de calor se realiza mediante la evaporación del agua.
En un intercambiador de calor se hace posible el contacto del agua circulante con una corriente de aire. Una tecnología sin emisiones de CO2 que favorece el consumo eficaz del agua. Aunque son numerosas las ventajas, las torres de refrigeración pueden ser foco de infecciones bacterianas y la administración establece estrictas normativas para garantizar el control microbiológico.
Contaminación microbiológica en torres de refrigeración
Como se menciona anteriormente, una torre de refrigeración se considera un biorreactor. Es decir, que es un recipiente o sistema que mantiene un ambiente biológicamente activo. La combinación de agua circulante, aire y calor favorece la proliferación de microorganismos.
La contaminación microbiológica o presencia de microorganismos en estos circuitos de refrigeración está asociada a problemas de corrosión, escalada, proliferación microbiana, biofilms, fouling y biofouling. Todo esto tiene como consecuencia la disminución de la eficiencia en los cambios térmicos, aumento de los costes operacionales, daños en la estructura y riesgos sanitarios. De los últimos, el más importante es el riesgo de legionelosis.
Además, la contaminación microbiana causa un efecto de retroalimentación negativa. La entrada de agua contaminada es muy probable, ya que el agua de reposición nunca es estéril. La presencia de microorganismos favorece la corrosión. Y a su vez la corrosión, escalada y altas temperaturas favorecen la proliferación de microorganismos. Es un pez que se muerde la cola.
Otro problema común y asociado a las bacterias es la aparición de biofilms y el ensuciamiento de membranas de filtración que puedan estar incorporadas al circuito.
El método más habitual que utilizan las industrias para llevar a cabo el control microbiológico es la aplicación de biocidas. No obstante, el biocida perfecto no existe. Resulta complicado encontrar un producto altamente eficaz, con baja concentración y dosificación, costes reducidos, y sin impacto ambiental. Muchas veces, pueden controlar la contaminación de forma efectiva, pero los costes económicos y ambientales se incrementan considerablemente. El uso de la tecnología de ATP2G permite optimizar la concentración y dosificación correctas para un perfecto equilibrio de eficiencia/coste.
Control microbiológico de torres de refrigeración con ATP 2G
Teniendo en cuenta que la principal fuente de contaminación es el agua, lo más importante es evaluar la calidad microbiológica de la misma. Es decir, medir la cantidad de microorganismos vivos presentes. Esta información es esencial para poder realizar el control microbiológico.
El ATP es un indicador biológico ideal a la hora de monitorizar la contaminación microbiológica. El ATP es una molécula orgánica propia de todos los organismos vivos. La metodología ATP2G (ATPmetría de 2ª generación) permite la cuantificación de ATP celular (ATPc), relacionada directamente con la concentración de la biomasa viva. Además, el análisis aporta más información que los métodos microbiológicos tradicionales porque cuantifica microorganismos cultivables y también los no cultivables.
LuminUltra con su Kit de análisis QGA y el luminómetro portátil PhotonMaster permite el análisis de ATP in situ. En menos de 5 minutos, se puede determinar la cantidad de ATPc en la muestra.
Gracias a este protocolo se obtiene, de manera muy rápida y sencilla, la localización de puntos críticos, el análisis de la calidad microbiológica del agua de reposición y circulante, y la detección temprana de desvíos biológicos, entre otros.
El uso de la ATPmetría de segunda generación en el control de torres de refrigeración ayuda a la monitorización microbiológica en diferentes puntos del circuito de forma inmediata.
Aplicaciones del ATP2G en la monitorización microbiológica
Tal como hemos visto hasta ahora, la contaminación microbiológica no solo representa un riesgo sanitario. También afecta a la estructura del circuito y reduce la eficiencia del mismo. Por todas estas razones, establecer de manera rutinaria un control microbiológico correcto, rápido y preventivo favorecerá el funcionamiento óptimo de las torres.
Entre las aplicaciones del análisis de ATP2G en Torres de Refrigeración destacan:
- Gestión de Riesgos: análisis de valores de alto riesgo en las instalaciones para el control y manejo de riesgos microbianos.
- Mapeo biológico: identificación de puntos críticos en la instalación, crecimientos de biofilms y posible proliferación de Legionella.
- Evaluación de estrategias de tratamientos, e incluso, evaluación de efectividad de tratamientos.
- Establecimiento de alertas tempranas, para implementar medidas correctivas inmediatas si se requieren.
Actualmente, una de las aplicaciones más extendidas es el uso del ATP2G en control de legionelosis. En una siguiente post profundizaremos en este tema y les mostraremos algunos casos de estudio.
Una vez más, queda en evidencia que para tratar o evaluar los efectos de los microorganismos la mejor forma es cuantificarlos directamente en la muestra problema. En el caso de las torres de refrigeración, el control microbiológico con ATP2G permite monitorizar la contaminación microbiana de forma general, garantizar el funcionamiento eficiente del sistema y prevenir la presencia de legionela en el circuito. Si quiere ampliar la información o conocer con detalle los kits de análisis de ATP2G no dude en ponerse en contacto con nosotros.
